La posible incorporación de Johan Cruyff como seleccionador catalán no me sorprendería por el nivel de los personajes que pueden componer una operación que es un 10 en marketing pero que confirma el vacío de todo ello y la banalización del mensaje.
La valoración de Cruyff como entrenador no tiene nada que ver en el asunto. Te puede gustar más o menos pero lo que está claro es que los ‘internacionales’ catalanes no mejorarán ni con Cruyff ni con cualquier otro técnico. Más que nada porque los partidos de la ’selecció’ funcionan así: se les cita 24 horas antes, hacen un entreno, quedan convocados una noche y al día siguiente a jugar todos los citados. Como una buena costellada de amigos. Con muy buen rollo, buen ambiente en las gradas y buen feeling, que dirían algunos. La lástima es que, como lo importante es el mensaje, para ello los altavoces no lo tengan quien deciden y se le ponga el micro y la responsabilidad a los jugadores o a algunos dirigentes que pintan menos que Briatore actualmente en Renault. Si se quiere ’selecció’ o no que se ponga el debate en todos lados aunque, ¿realmente es necesario Cruyff para ello?
Porque, eso sí, con Johan el nombre de Catalunya saldrá en la CBS, CNN y media Europa. Fantástico…¿pero eso es lo que se quiere?¿Es sólo publicidad por publicidad? Cruyff, tras vivir sus grandes años como técnico ahora vive de rentas (seguramente bien ganadas); el trabajador holandés se dedica a otras cosas como el golf y este trabajillo, de unos días al año, no le supondrá un stress extra ni, a la práctica salir de su retiro de hace más de diez años. Pensar en él me parece la mejor demostración de como perciben los que viven del cotarro del asunto. O de costellada o de chiste.
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