La gesta del año

Lo fácil estos días sería hablar del Mundial, lo haré seguro pero a pesar de que durante el tiempo de silencio han pasado muchas cosas que merecían un post, la última de ellas me ha dejado alucinado. Sí, hablo de la final de la ACB y la gesta del Caja Laboral. A pesar de que en la redacción ya me han caído palos, hemos vividola gesta del año, por encima del Alcorconazo, la recuperación de Nadal del número 1 o cualquier cosa que se os puede pasar por la cabeza. Abro el debate y acepto comentarios contrarios.

Mis apuntes de la final y mis argumentos:

1. El último partido de la final es digno de que los guionistas de cualquier serie que se precie se la repasen con cariño y mimo. Es la esencia del deporte. La gloria y el fracaso en menos de un minuto para unos y para otros. Tanto del final del partido como de la prórroga. La tragedia griega del siglo XXI. Impresionante, al menos para un espectador neutral como un mendas.



2. Nadie, excepto el propio Caja Laboral creía en algo así. Ya no es sólo superar al mejor equipo de Europa, al plantel más potente y superior de siempre en la ACB sino hacerlo 3-0, ganando dos partidos en campo contrario.Lo hace, además, trayendo a tu rival a tu terreno y de forma totalmente justa.

3. Si ponemos en una balanza la calidad de baskonistas y azulgranas, pese al efecto Splitter, mejor jugador de la fase regular y la final. Porque el imponente '5' brasileño se ha bastado para empequeñecer hasta cuatro jugadores rivales que han dominado la pintura: Ndong, Morris, Vázquez y Lorbek.

Los vascos no tienen ni a Ricky, ni a Navarro, ni Mickeal ni a Vázquez. Cuatro puntales - que han hecho tres partidos finales para olvidar - pero que te permiten ganar el 70% de los partidos que juegues seguro. Un buen partido de cualquiera de ellos es medio billete de triunfo ese día. Además, al tener el póker entero si no está bien uno ahí tienes a otro... Menos en la final. ¿Cómo contrarrestarlo? No con Almond (¿os acordáis que iba a ser el AntiMickeal? No, el Caja Laboral le puso lo de casi siempre con Dusko: carácter y narices (para no decir algo mayor) y esta vez al preparador (al que critico en muchas ocasiones por desquiciar a los suyos si no rinden) le ha salido cara.

4. En el basket, a diferencia del fútbol, las diferencias entre un equipo bueno y otro no tanto salen a relucir en un partido con seguridad. Hay muchas más acciones que definen cada poco tiempo. En el fútbol te puedes pasar cinco minutos pasándote la bola en horizontal sin hacer nada. En el basket tienes 24 segundos para anotar. Y sinó la pelota pasa al contrario. Además, la rapidez de las acciones constantes hace que por mucho que trabajes en defensa o tácticamente, si tu eres un patán tirando no te comerás ni un colín.

5. El Barça ha sufrido un bloqueo psicológico debido a su superioridad. Ha podido existir la lógica relajación al verse teóricamente mejores a los vascos, pero el hecho de ganar al Unicaja 3-0 y tener que esperar más de una semana para iniciar la final no ha ayudado en nada y ha favorecido a los de Ivanovic, que han llegado rodados y con el efecto ganador de semis mucho más reciente. Quizás el mejor momento para verlo ha sido en los momentos clave del partido donde los de Xavi Pascual se han quedado sin ideas (los últimos cuartos) y la gestión de las situaciones para decidir y dar un golpe encima de la mesa ha sido errática.

6. En presupuesto, pese a la potencia del Caja Laboral no nos engañemos aquí el galáctico es el Barça y no son comparables. Los azulgranas y el Madrid (el fracaso de los de Messina necesita varios post para analizarse)  juegan otra liga respecto al resto de equipos de la ACB. Si, los vascos tienen a gente muy bueno pero no olvidemos que del equipo del año pasado han perdido al director de orquesta (Prigioni), a su alma defensiva (Sergi Vidal) y a su anotador principal (Rakocevic). Lo han renovado y han encontrado los frutos al final del año.

7. Y cierro los apuntes (seguro que me dejaré algo que saldrá en los comentarios) reconociendo que yo era de los que creía en un 3-0 o 3-1 pero para el Barça. Como la inmensa inmensa inmensa (tres veces) mayoría. Hasta mi primo Joan (ya sabéis, el que sabe de basket de la familia) me lo decía unos días antes del inicio de la serie. Y yo sacaba pecho recordándole que hace 9 meses ya le dije que caería Copa, Euroliga y Liga. Me como mis palabras y aplaudo la valentía de alguien, Iñaki Azkarate, que me decía hace unos meses que en la Liga darían un susto al Barça. Le tomé por un iluminado. Hoy me sacó el sombrero y le felicito. ¡Bravo!

Disculpas finales: El silencio del blog  en los últimos dos meses se reduce a dos palabras: Ser Padre o lo que es lo mismo, la triple P: Poco tiempo, pereza y papá (junto a elecciones Barça, Mundial...). Ahora, con las cosas un poco más asentadas espero retomar el tema. Vamos a ello.