Me hubiera encantado que el primer comentario del ‘nuevo’ blog no fuera sobre Dani Jarque. Una putada que te deja descolocado, con malcuerpo, frío y sinsentido cuando, además, conoces todo lo que le envuelve en lo personal.
En las últimas horas se ha hablado y mucho del tema, la gran mayoría con respeto y dejando de lado las típicas salidas de tono por ser de unos colores u otro. Chapeau a todos (o casi), porque el morbo tira y alguna salida de tono he escuchado (sólo hay que poner Antena 3 o Telecinco). Pero esos no se merecen ni una palabra más para un tipo que no entraba en su enfoque.
Jarque era alguien especial en su entorno por ser normal, algo atípico hoy en día donde estamos (desgraciadamente) acostumbrados a las estridencias. Enfocaba la nueva ilusión de todo un club como su primera espada. Era su momento y no lo podrá disfrutar. Pero su vacío y su ausencia dejan quizás algo importante para el futuro: sus compañeros ya tienen La Gran Motivación para dejarlo todo la próxima campaña. Y esa quizás sea una arma mucho más poderosa que querer superar al Barça por su Triplete pasado o al R.Madrid por tener a Cristiano.
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