Hace casi cuatro veranos a Fran Vázquez le paso el gran tren de su vida por delante de sus narices. La mejor liga de basket, la NBA, lo colocaba en el draft en el puesto 11 tras la elección de Orlando Magic.
Sólo Pau tenía un mejor número en España. Pero le entró el miedo, el canguelo, la comodidad o lo que fuera y decidió quedarse en el andén. ¿No quería ser un segundón? ¿No quería aprender más? ¿Vértigo o valentía? Fuera como fuera, se quedó para tratar de ser el mejor en su posición en Europa y los que apostaron por ello en los tres últimos años se han quedado desplumados.
Su decisión, aquel verano, sorprendió a todos o casi todos. ¿No seguir los pasos de Pau y Raúl y que después sí seguirían Sergio, Garbajosa, Calderón, Navarro o Rudy? Sin duda para cualquier deportista (o aspirante a serlo) que te vengan a buscar, te elijan como primera opción y tu digas que no deja muy a un lado tu competitividad, demuestra que no valoras ni tu talento ni tu deseo de ser el mejor y crecer. Y eso, tal como está montado el negocio del deporte no te deja en muy buen lugar. Pero lo peor para Fran Vázquez es que pese a sus condiciones y sus aptitudes en estos tres años largos no ha sido el pívot decisivo que se esperaba de él en Europa. Eso es una realidad. No ha tenido regularidad, no ha explotado tal y como su nómina indica a final de mes; ni en el año del Akasvayu ni en los dos del Barça. Sí, tiene el récord de tapones (12) en un partido y alguna actuación aislada que dejan entrever sus destellos y que encienden aún más a sus detractores por ver el desperdicio de talento.
Pero esta temporada todo ha cambiado. Es el azulgrana con mejor valoración en la ACB, sólo ha tenido un par (o tres) partidos malos y parece más maduro, regular y confiado que nunca. Quizás se haya dado cuenta que para ser el mejor y un contrincante respetado no bastan ni la nómina ni las palabras. Hay que demostrarlo en la pista con la pelota y ante tipos tan duros como tú y que tienen tanta hambre (o más) que tú. Bien por Fran, al fín está sacando lo que lleva dentro. Bien...pero ¿si ahora pasase otro tren con destino USA lo cogería? Seguramente no aunque quizás, con la lección aprendida, si se queda de nuevo en el andén sea para dejar claro que es el mejor '5' de Europa con diferencia (co permiso de Reyes).
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