La última semana deportiva es un reflejo de cómo vivimos el deporte aquí. Vamos por partes. Escenario 1. Noche del sábado. Acaba el Sevilla-Osasuna con tángana (con acento que no tangana) y Ziganda se convierte en protagonista por unas presuntas declaraciones.
Quien la lía, Iturralde, sale indemne y dentro de dos semanas paseará palmito por otro campo y la liará (como cualquier otro colegiado) con la impunidad de saber que la nevera sigue siendo un electrodoméstico y no un lugar donde puede pasar unas semanitas por no hacer bien su trabajo. También sale impune el socio de Fran Rivera en una tienda de ropas, portero de discoteca en el pasado y ahora delegado del Sevilla. Siempre está en todos los líos de los hispalenses en la banda, no tiene demasiados amigos en los campos aunque, dicen desde dentro, que hace su trabajo de forma ¿ejemplar?. Si por ejemplar se entiende la provocación, la defensa pese a la ética de lo suyo pues lo debe hacer muy bien la verdad. Ah, eso sí, Ziganda (que perdió los papeles y ha pedido perdón) no podrá dirigir a los suyos. La impotencia por ver que un factor externo, una mala decisión arbitral, te deja sin un punto que puede ser decisivo al final me hace ser comprensivo con el Cuco. Mención aparte se merece otro de los protagonistas del barullo, Adriano. Te han regalado los tres puntos y encima te metes en una pelea tirando agua. Ya te Diogo.
Cambiamos de escenario. Nos vamos a una tertulia de radio un martes por la noche. A Luis Aragonés, que está un poco rebotado de todo, se le vuelve a preguntar por el tema Raúl en un ejercicio periodístico que demuestra la poca creatividad. Al 'Sabio' se le inflan los 'guacamoles' y pierde los papeles. Entra al trapo no rehuye la lucha pero deja una imagen, como mínimo, poco gratificante. No es que me gustase que Beckham, 100% cool e imagen, fuera el seleccionador pero entre ese extremo y Aragonés me gustaría que fuera una persona normal, que no perdiese los papeles, que fuera educado y que, pese a las provocaciones, supiera estar (ah y que cumpliese lo que dice).
Muchas de las gestas deportivas no enganchan a la gente por sí mismas y el resultado final sino por el comportamiento de sus protagonistas. Por eso, un perdón, una cura de humildad, un 'no he estado bien y no tengo justificación', un saber callar y hacer callar a una persona que te esta provocando me harían, deportivamente, un poquitín más felices en una semana donde en casa descorchamos cava por el cierre del 'Aquí Hay Tomate'.
LO DEL ARBITRAJE ESTPAÑOL ES DE GUASA, SIMPLEMENTE PATETICO.
ResponderEliminarARAGONES, ES UN HOMBRE YA MAYOR, QUE CON TODOS MIS RESPETOS TENDRIA QUE ESTAR EN CASA, VIENDO LA TELE, Y DESCANSANDO, EL FUTBOL HA EVOLUCIONADO DESDE SU EPOCA, Y SU ACTITUD ES DE UNA PERSONA QUE ESTA HASTA LOS HUEVOS DE LO QUE HACE.
cuanta razon!!
ResponderEliminarHola! muy buen trabajo felicitaciones por tu blog!
ResponderEliminarMe gustaria intercambiar links con tu blog. esta es mi pagina A Puro Gol
un saludo