Vivo en Mataró y soy del Logroñés. Y en menos de tres semanas del 2009 el equipo de mi ciudad está más que agonizantey el de mi simpatía histórica acaba de desaparecer de Tercera y (prácticamente) de la historia. El próximo post hablará de deportistas y no de dirigentes farsantes (como pedía 'George Squid' en un comentario en este blog) pero cuando el equipo del que has sido seguidor se va al garete habrá que decir algo, ¿no?
Cuando las ansias de poder se unen al chapuzismo pasan cosas como las del Logroñés. Mientras en Las Gaunas se creaba uno de los mejores ambientes de Primera en la segunda parte de los 80 e inicios de los 90 (con charanga incluída en las gradas), en los despachos dirigentes empezaban a tomar posición. Cada gol de Polster, Salenko, Alzamendi, Sarabia, José Ignacio, Aragón o Quique Setién y compañía abría los ojos a hombres con corbata, americanas de cuadros y olor a vino que se frotaban las manos. Veían 'peseticas' frescas y se acabarían yendo con los bolsillos llenos, con contactos para sus propios negocios y dejando detrás de sí deudas y deudas que ya pagará el próximo que se siente en el palco. Y todo a costa de la ilusión de aficionados y jugadores que se diluía, poco a poco. Como las reponsabilidades de sus verdugos. Nadie se mojaría, se apostaría por el 'Método Pilatos' y todos se escabullirían para dejar en pelotas a un club herido de muerte. Primero en Segunda, Segunda B y, finalmente, en Tercera hasta este enero y su presunta desparición (aunque quizás no lo haga definitivamente hasta que los delitos preescriban). Es el fin cantado de una historia que no es única ya se ha repetido envarios clubs modestos donde, tras los mecenas, no hay nada. Ha pasado en Málaga, Cádiz, Córdoba y se puede trasladar a un histórico como la R.Sociedad.
El consuelo de los nostálgicos quedará saciado, en parte, a partir del domingo con la nueva Hemeroteca que sacamos en Mundo Deportivo. Desde los dos goles del Tato en el Bernabéu al 2-2 que rascamos una vez en el Camp Nou y que viví in situ (como el 4-2 que nos metieron los azulgranas en el 1989). Entonces no jugaba Messi (por suerte) y los partidos eran a las 17 horas con olor a puro y vino en las gradas. Y la vida no era tan complicada.
Te olvidas del 8-0 del Barça de Robson y que acabó con silbidos de la propia afición culé...
ResponderEliminarHe sido socio del Logronies de toda la vida. En el campo viejo de las Gaunas he visto jugadores de la envergadura de Romario, Bebeto, Laudrup, Koeman, etc... Incluso he visto a mi equipo ganar al Madrid 1-0 con gol de Polster. Ha llovido desde entonces. La verdad que es una pena ver como la ilusion de tanta gente se va al garete. Yo hace tiempo que vivo fuera, aun asi espero que alguien coja al equipo y evite la desaparicion. Alguien que se acuerde de ese lema que decia "Riojanos son de primera"
ResponderEliminarYo siempre recordaré un 0-1 del Barça en Las Gaunas. Gol casi al final de Amunike de cabeza. Ese campo tenía una magia expléndida.
ResponderEliminarLos clásicos no pueden desaparecer y el Logroñes es uno de ellos. Un equipo que levanta simpatías. Soy culé y nací en el ´83, tenía 7 u 8 años cuando ese gol de Polster al Madrid le dio la victoria por 1-0 en el último minuto pero lo recuerdo como si hubiese sido esta misma tarde. ¡Qué bien dormí aquella noche! Grande Polster, ¡arriba Logroñes!
ResponderEliminarLa tradicion nos da el regalo de la historia y el compromiso de la juventud. Gracias por el juego!
ResponderEliminarJulian
Deportivos.com