Messinadas

La Copa del Rey de baloncesto tiene dueño y es de ley. El campeón se lo ganó a pulso, currándoselo desde cuartos y en una final donde confirmó que el fondo de armario cuenta así como lo que no sale en las pizarras, ni en los tiempos muertos ni en el sudor de un entrenamiento o un partido, El curro de configurar un equipo, distribuyendo roles, fichando con criterio en los despachos. Varias instantáneas desnudan las virtudes azulgranas y dejan en paños menores a un proyecto que está estancado y no progresa. Ahí vamos:

1- Baloncestísticamente aunque tengas dinero puedes no ser feliz y sí no lo tienes te puedes ir olvidando de tratar de serlo. O sea que por mucha pasta que tengas si la inviertes mal y en gente que no juega (Begic), en renovar a gente que hace de aguador (Sergi Vidal), desquiciar a perlas (Velickovic) o echar a posibles soluciones (Garbajosa)  acabas dirigiendo a un grupo exprimido, incomprendido y desconfiado de todo, empezando por lo de dentro. Vidal ha jugado en toda la Copa 2:49; Velickovic 12:00 y Begic cero. En el Barça los tres que menos jugaron en toda la Copa fueron Lakovic 22', Vázquez 27' e Ingles 30'.

2- Sin dudar de la profesionalidad ni la seriedad de Messina (de hecho lo he defendido en este post) sus palabras post-final asegurando que "los recursos del Barça son inagotables" suenan a un chiste. Y de los malos. No, Ettore, no son inagotables pero Xavi Pascual confía en todos y los prueba. Quizás en tres minutos sepa que es el día de Ndong, Morris o Lorbek. Ya no sabremos si pudo ser el día de Begic, Velickovic o Vidal. La gestión de Pascual de los roles es de matricula y aprender a adaptar una metodología para no repetir errores es mejorar el producto.

3- La actitud de los jugadores blancos a un minuto para el final y no llevando el choque a los tiros libres como si les fuera bien el perder por ocho demuestra un sorprendente conformismo y un complejo de inferioridad que no se había visto en años (o nunca). Cualquier equipo grande debe sólo bajar los brazos cuando esté en el vestuario duchándose y más si se trata de una final y juegas en casa. Por otro lado, la forma de ganar del Barça y el detallazo a Basile revelan el valor real del vestuario. 

4- Aunque venda más y sea un negocio mejor, que se consoliden las finales Barça vs Real Madrid es una putada para el basket. Sí sé que es lo normal y que es la ley del más fuerte (en el banco) pero cada vez la distancia con el resto es mayor y el dinero aplasta cualquier alternativa. Aficiones como las del Baskonia o apuestas por la cantera como las de la Penya o Estudiantes necesitan una alegría de vez en cuando para que entre aire fresco.

5- Muchos recordaran la Copa como la del MVP de Anderson o la de Basile por el detallazo del equipo azulgrana de acordarse de uno de los jugadores más queridos en el vestuario. Yo sólo pido que alguien le haga un homenaje también a Víctor Sada. Si Sada fuera de color, llevara un tatuaje y viviera en Detroit en unos cuantos fines de semana estaría en el All Star de la NBA. 

PD. Como aficionado de la Penya supongo que hay que estar orgullosos de haber tenido ahí al Barça 30 minutos. Aunque entre McDonald, Hosley y Robinson se tiraron 35 de los 58 tiros, la cantera sigue siendo la base del equipo (al menos numéricamente). Las remotas opciones de dar cualquier sorpresa se fueron al garete el día de la lesión de English. Siempre pienso que el basket el parquet retrata las carencias y virtudes de uno muy rápidamente. Y no hay más cera de la que arde.