Llega la Copa del Rey de basket y la primera oportunidad para ver el potencial del nuevo Barça de Ricky en una competición. Porque, a pesar del riesgo llevarme otro chorreo familiar de mi primo Joan, que sabe mucho de esto de la pelota grande, el cartel de favorito del Barça en Bilbao, como la muralla China, se ve desde la Luna (y un poco más lejos si me apuras)
De la forma del sorteo mejor opinión que la del Bar Deportes poco puedo decir. Fue impropia y que da para pensar mal por mucha buena voluntad que tengas. Es tan fácil, que no puedo hacer lo contrario y refrendo lo que bien dice Jesús Pérez Ramos, periodista de basket MD, es un claro golpe a la credibilidad, pese a quien pese.
¿Y la reacción de Chichi Creus? Supongo que Guardiola ha creado escuela en todos los rincones del Camp Nou y, parece que también en el Palau. Sus palabras de “no me ha gustado nada el sorteo” destilan una azucarada prudencia que me hace pensar: ¿Qué pensarán Cajasol, Estudiantes, Valencia o Bilbao? Entiendo y respeto que hay que ser prudentes, que no hay rival pequeño y bla bla bla. También estoy de acuerdo con mi primo Joan, , que en un partido entran los factores que no controlas: Un árbitro un poco cegato y un día estelar de un rival y para casa antes de tiempo. Decir “sí, somos favoritos y vamos a ganar” no aporta más que presión extra y puede hacer encoger más de una muñeca (además de hacerte quedar como un prepotente de la leche) pero, a pesar de eso el cartel de favoritos se ve a leguas.
El Barça galáctico de basket – JAC aseguraba en RAC1 que tiene un presupuesto (bien gastado) de 30 millones de euros – no sólo va lanzado en los marcadores, empequeñeciendo a los rivales que se encuentra por el camino al estilo de la selección española. Su defensa, ritmo y juego dan garantías de un triunfo que sería lógico y justo (para los que nos gusta el basket). Aquí, a diferencia del fútbol, el trabajo y la calidad quedan retratadas mucho antes. ¿Alguien lo duda?
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