Aunque la Champions League y la nueva vorágine futbolera se comerá la Copa del Rey de basket (era ridículo escuchar a los futboleros de siempre como nuevos sabios del balón grande) hay que dejar unos apuntes que los chicos de Xavi Pascual bien se ganaron en la pista.
En el periodismo no hay nostradamus. La bola del futuro no existe aunque algunos podamos anticipar los éxitos del equipo de Xavi Pascual. En este blog desde hace tiempo que se habla y bien de la estructura formada en la sección de basket del Barça. Sí, a base de talonario (el presupuesto más alto de siempre) pero tener dinero no te hace tener criterio per se. En el basket, a diferencia de en el fútbol, la calidad queda plasmada enseguida. No sé si por el campo más pequeño, por las acciones contínuas o por la normativa pero está claro que no hay tanto margen de error ni espacio para la garra, la lucha, la intensidad, el ritmo. Bueno sí que lo hay pero el talento, si se tiene, no tarda en aparecer y si además está alimentado con ese currele que tiene el Regal pues pasa lo que pasa.
En la Copa el Barça fue el mejor jugando 80 minutos al 80% y 40 al 100%. Vázquez se llevó el MVP pero su superioridad queda clara cuando si se vuelven a jugar diez Copas seguidas en los próximos 10 fines de semana el Barça ganaría 9 y el MVP podían ser nueve compañeros distintos al pívot gallego. Juego total en una plantilla brutal. Es una superioridad aplastante partiendo del talento y pulida por el trabajo que nadie en España puede rebatir.
El problema del Madrid
Sí, algunos me dicen que el Madrid tiene una gran plantilla. También cierto. Pero a diferencia del Barça que ha fichado a dos de sus pilares en el cinco de la propia ACB (Ricky y Mickeal), los blancos se han ido fuera de casa para empezar a confeccionar de cero un equipo. Todos deben adaptarse y sólo Prigioni, Vidal (que no le sirve a Ettore) y Garbajosa tienen pasado ACB y, aunque el italiano me parece un ‘entrenadorazo’, su exigencia puede ‘Ivanovizarse’ peligrosamente y acabar saliendo en cohete del galáctico proyecto blanco. Porque, por si no tuviera poco Messinaa además de engrasar al equipo en el campo, tiene que hacer creer a los suyos que pueden con el Barça. Y el factor psicológico con el entorno que está presionando es delicado. Quizás el mejor espejo lo tenga en su rival el domingo. Hace menos de un año los azulgranas solventaron ( y no hace tanto) con el TAU en la Euroliga y giraron la tortilla.
Dos palabras para el resto de equipos de la Copa
Cajasol: Meritorio trabajo
Penya: Imberbe ilusión
Bilbao: Desconcierto total
Estudiantes: Cuartos fronterizos
Valencia: Solitario Nielsen
Caja Laboral: Crisis latente
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